Thursday, 11 October 2018

Sub tuum praesidium


Sub tuum praesidium confugimus,
Sancta Dei Genitrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus  
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta.


Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien
líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

Friday, 7 September 2018

ORACIONES A MARIA AUXILIADORA


1-ORACIÓN DE SÚPLICA

Santísima Virgen, Madre de Dios, yo aunque indigno pecador postrado a vuestros pies en presencia de Dios omnipotente os ofrezco este mi corazón con todos sus afectos. A vos lo consagro y quiero que sea siempre vuestro y de vuestro hijo Jesús.

Aceptad esta humilde oferta vos que siempre habéis sido la auxiliadora del pueblo cristiano.

Oh María, refugio de los atribulados, consuelo de los afligidos, ten compasión de la pena que tanto me aflige, del apuro extremo en que me encuentro.

Reina de los cielos, en vuestras manos pongo mi causa. Se bien que en los casos desesperados se muestra más potente vuestra misericordia y nada puede resistir a vuestro poder. Alcanzadme Madre mía la gracia que os pido si es del agrado de mi Dios y Señor. Amén.

2- ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
¡Oh Santísima e Inmaculada Virgen María, tiernísima Madre nuestra y poderoso Auxilio de los Cristianos!
Nosotros nos consagramos enteramente a tu dulce amor y a tu santo servicio. Te consagramos la mente con sus pensamientos, el corazón con sus afectos, el cuerpo con sus sentidos y con todas sus fuerzas, y prometemos obrar siempre para la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas.

Tú, pues, ¡oh Virgen incomparable! que fuiste siempre Auxilio del Pueblo Cristiano, continúa, por piedad, siéndolo especialmente en estos días. Humilla a los enemigos de nuestra religión y frustra sus perversas intenciones. Ilumina y fortifica a los obispos y sacerdotes y tenlos siempre unidos y obedientes al Papa, maestro infalible; preserva de la irreligión y del vicio a la incauta juventud; promueve las vocaciones y aumenta el número de los ministros, a fin de que, por medio de ellos, el reino de Jesucristo se conserve entre nosotros y se extienda hasta los últimos confines de la tierra.

Te suplicamos ¡oh dulcísima Madre! que no apartes nunca tu piadosa mirada de la incauta juventud expuesta a tantos peligros, de los pobres pecadores y moribundos y de las almas del Purgatorio: sé para todos ¡oh María! dulce Esperanza, Madre de Misericordia y Puerta del Cielo.

Te suplicamos, gran Madre de Dios, que nos enseñes a imitar tus virtudes, particularmente la angelical modestia, la humildad profunda y la ardiente caridad, a fin de que, por cuanto es posible, con tu presencia, con nuestras palabras y con nuestro ejemplo, representemos, en medio del mundo, a tu Hijo, Jesús, logremos que te conozcan y amen y podamos, llegar a salvar muchas almas.

Haz, ¡oh María Auxiliadora! que todos permanezcamos reunidos bajo tu maternal manto; haz que en las tentaciones te invoquemos con toda confianza; y en fin, el pensamiento de que eres tan buena, tan amable y tan amada, el recuerdo del amor que tienes a tus devotos, nos aliente de tal modo, que salgamos victoriosos contra el enemigo de nuestra alma, en la vida y en la muerte, para que podamos formarte una corona en el Paraíso. Así sea.


3-OFRECIMIENTO
Enséñame, oh María Auxiliadora, a ser dulce y bueno en todos los acontecimientos de mi vida; en los desengaños, en el descuido de otros, en la falta de sinceridad de aquellos en quienes creí, en la deslealtad de aquellos en quienes confié.

Ayúdame a olvidarme de mí mismo para pensar en la felicidad de otros; a ocultar mis pequeños sufrimientos de tal modo que sea yo el único que los padezca.

Enséñame a sacar provecho de ellos, a usarlos de tal modo que me suavicen, no me endurezcan ni me amarguen; que me hagan paciente y no irritable; que me hagan amplio en mi clemencia y no estrecho y despótico. Que nadie sea menos bueno, menos sincero, menos amable, menos noble, menos santo por haber sido mi compañero de viaje en el camino hacia la vida eterna. Amén.

4-ORACIÓN ESCRITA POR DON BOSCO
¡Oh María! Virgen Poderosa:
Tú, la grande e ilustre defensora de la Iglesia;Tú, Auxiliadora admirable de los cristianos,
¡oh Madre!, defiéndenos en nuestras angustias,en nuestras luchas y en nuestras necesidades;
líbranos del enemigo y en la hora de la muerte llévanos al Cielo.
Amén.

5-BENDICIÓN DE MARÍA AUXILIADORA
(con esta bendición, Don Bosco invocó y obtuvo
la protección de la Virgen en incontables ocasiones)

-Nuestro auxilio nos viene del Señor.
-Que hizo el cielo y la tierra.
(rezar un Ave María)
-Bajo tu amparo nos refugiamos,
Santa Madre de Dios,
no desatiendas las súplicas que te dirigimosen nuestras necesidades;
antes bien, líbranos de todo peligro,Virgen gloriosa y bendita.
-María Auxilio de los cristianos.
-Ruega por nosotros.
-Señor, escucha nuestra oración
-Y llegue a ti nuestro clamor.
-Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, con la ayuda
del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma
de María, la Virgen Madre, para ser digna morada
de tu Hijo; al recordarla con alegría, líbranos
por su intercesión de los males presentes y de la muerte eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
-Amén.
-La bendición de Dios Topoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Descienda cobre nosotros y permanezca para siempre.
-Amén.


6-ACCIÓN DE GRACIAS A DIOS POR INTERMEDIO DE MARÍA AUXILIADORA
Auxilio de los cristianos,
Refugio de los desamparados y afligidos,
Hija predilecta del Eterno Padre,
Esposa amorosa del SantoEspíritu,
Madre del Verbo Encarnado:
hoy venimos ante ti para agradecer
las innumerables gracias y beneficios que Dios nos ha otorgado por tu poderos intersección.

Nacimos en un hogar cristiano
donde aprendimos a pronunciar tu dulce nombre.
Hemos sido sostenidos en la existenciahasta el día de hoy y conservamos la fe.
Nos hemos sentido amados por Diosy perdonado una y mil veces.
Hemos experimentado tu protección y amparo
Y no dudamos en llamarte Auxiliadora y Madre nuestra
¿con qué compararemos semejante gracia?
Todas nuestras palabras, todos nuestro actos,son pocos ante la magnitud de la gracia divina;
se tú nuestra representante ante Dios,nadie mejor que tú para entendernos y presentar nuestra gratitud al Autor de todo bien,
a quien sea el honor y la gloria,
por los siglos de los siglos. Amén.


Tuesday, 28 August 2018

DEVOCIÓN DE LAS 3 AVEMARÍAS NOVENA EFICAZ


                                



Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios Nuestro.


Señor, ven en mi auxilio

Dios mi, date prisa en socorrerme
                           
Oh María, no soy acreedor a la gracia que de Vos espero, ya que tantas veces os he contristado, ofendiendo a vuestro divino Hijo; pero estoy sinceramente arrepentido de haber traspasado con mis pecados el amante Corazón de Jesús y el vuestro.

 ¿No sois Vos, según lo revelasteis a vuestra sierva Santa Brígida, la "Madre de los pecadores arrepentidos"? 

Perdonadme, pues, mis pasadas ingratitudes; y teniendo sólo en cuenta vuestra misericordiosa bondad y la gloria que de ello resultará para Dios y para Vos misma, obtenedme la gracia que os pido.



1- Oh María, Virgen poderosa, a quien nada es imposible! Os suplico, por el poder con que os distinguió Dios Padre Omnipotente, que me socorráis en la presente necesidad......... 

¡Oh Abogada de las causas más desesperadas, ayudadme! En ello están interesados la gloria de Dios, vuestra honra y el bien de mi alma.



Si la gracia que pido está conforme con la amabilísima y santísima voluntad de Dios, interceded, omnipotencia suplicante, interced por mí ante vuestro Hijo, que nada os puede negar.

 Os lo pido por ese poder ilimitado que os comunicó el Padre Celestial, ya que, para celebrarlo, os digo con Santa Matilde a quien revelasteis la práctica saludable de las Tres Avemarías


Oh María, librame de todo mal, por el Poder que te concedió el Padre
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Oh María, librame de todo mal, por la Sabiduría que te concedió el Hijo.



Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Oh María, librame de todo mal, por el Amor que te concedió el Espíritu Santo.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

2- Purísima Virgen, justamente llamada Trono de la sabiduría, porque en Vos moró la Sabiduría increada, el Verbo de Dios, y os comunicó toda la plenitud de su divina ciencia en la medida que podía participarla a la más perfecta de las criaturas. Vos sabéis bien cuán grande es mi miseria y la necesidad que tengo de vuestro auxilio.



Me abandono del todo en vuestras manos, confiando en que vuestra divina Sabiduría lo ordenará todo con fuerza y suavidad a mayor gloria de Dios y provecho de mi alma, y que, por los medios más convenientes, acudiréis a socorrer mi necesidad.



¡Oh María, Madre de la divina sabiduría! Dignaos alcanzarme el favor que solicito. Os lo pido por esa inefable sabiduría con que el Verbo, Hijo vuestro, ilustró vuestra inteligencia, ya que, para celebrarla, os digo con San Antonio de Padua y San Leonardo de Puerto Mauricio, celosísimos propagadores de las

 Tres Avemarías


Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
( tres veces)



3- ¡Oh tierna y verdadera Madre de Misericordia, que en estos últimos tiempos os habéis llamado Vos misma "Madre la más misericordiosa"! 
A Vos acudo para que uséis conmigo de compasión y bondad, con tanta mayor razón cuanto es mayor mi miseria.


¡Oh Vos, a quien nadie ha implorado en vano! ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Dignaos socorrerme. 
Os lo pido por esa misericordiosa bondad de que en favor nuestro os ha llenado el Espíritu Santo, ya que, para celebrarla, os digo con San Alfonso María de Ligorio, incomparable Apóstol de vuestra misericordia y doctor de las 
Tres Avemarías 

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
                      (tres veces)


Dígase por tres veces: 


María, Madre mía, preservadme de pecado mortal. ( tres veces)



La siguiente oración se reza al terminar la Novena de las Tres Avemarías



ORACIÓN FINAL

Acordaos, ¡oh clementísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección invocando 
vuestro Poder, 

vuestra Sabiduría y
vuestra Misericordia 
para el remedio de sus males, haya visto defraudadas sus esperanzas.
 Animado con esta confianza a Vos también acudo, 

¡oh Poderosísima Reina!, 

¡oh Sapientísima Virgen!, 
¡Oh Misericordiosísima Madre!, 
os suplico vengáis a socorrerme con estos tres atributos de que os adornó la Beatísima Trinidad para consuelo de los desvalidos!

¡Oh clementísima Abogada!

 ¡Oh trono de la Sabiduría! 
¡Oh piadosísima Señora!
No despreciéis las súplicas de este pobre pecador, 

que implora:
-Vuestro poder para que le defendáis y protejáis, 
-Vuestra sabiduría para que le guiéis y enseñéis  
-Vuestra misericordia para que, benigna, le amparéis en todo peligro y le favorezcáis en sus necesidades.
¡Oh María, Hija del Padre,

 Madre del Verbo Encarnado

y Esposa del Espíritu Santo!, 
no despreciéis mi humilde oración; antes bien, acogedla piadosa, interceded para que sea despachada favorablemente y brille más a los ojos de todos,vuestro gran poder,

vuestra admirable sabiduría 
vuestra inagotable misericordia, 
y sea todo para gloria de la adorabilísima Trinidad, que os enriqueció con tan preciosos dones. Amén.



DEVOCION DE LAS TRES AVEMARIAS



Rezar tres veces el Avemaría a la Santísima Virgen, Madre de Dios y Señora nuestra, bien para honrarla, bien para alcanzar algún favor por su mediación.


Para honrar tres principales atributos de María Santísima: 

el poder que le otorgó Dios Padre, por ser su Hija predilecta; 


Imagen relacionadala sabiduría con que la adornó Dios Hijo, al elegirla  Madre; y 


Imagen relacionadala misericordia de que la llenó Dios Espíritu Santo, al escogerla por su inmaculada Esposa.




La Santísima Virgen poseyó, en el más alto grado posible , los atributos de poder, sabiduría y misericordia.

Esto enseña la Iglesia al invocar a María como:


Virgen Poderosa,

Madre de Misericordia 
Trono de Sabiduría.


¿En qué consiste la Novena de las Tres Avemarías?
En rezar tres veces el Avemaría durante nueve días. 
La Santísima Virgen prometió a Santa Matilde asistirla en la hora de la muerte si rezaba cada día en su honor tres Avemarías para celebrar los atributos de Poder, Sabiduría y Misericordia con que la enriqueció la Beatísirna Trinidad.

Mas los devotos de María, entendiendo con esto cuán de su agrado es este obsequio, juzgaron que repitiéndolo durante nueve días, quizás alcanzarían para sus necesidades el eficaz socorro de su poderosa intercesión. Este es el origen de la Novena eficaz de las Tres Avemarías.


Esas Tres Avemarías son como otras tantas aldabadas que damos a las puertas del misericordioso y compasivo corazón de Nuestra Señora; son como tres aclamaciones angustiosas con que el alma implora su Poder, Sabiduría y Misericordia para el remedio de las múltiples necesidades que la aquejan.


Cuán del agrado de Nuestra Señora sea este piadoso ejercicio, dicenlo muy elocuentemente los muchos y diversos favores, tanto espirituales como materiales, que cuentan haber alcanzado por semejante práctica las personas que se han servido de ella para implorar la protección de la Santísima Virgen.


Pero lo más consolador son los beneficios espirituales que dispensa la Santísima Virgen por medio de esta Novena. Diríamos que esa bendita devoción es el anzuelo con que María Santísima pesca innumerables almas para el cielo; muchas, ciertamente, serán deudoras de su eterna felicidad en la gloria a la eficacia de esa devota práctica.


Conversiones extraordinarias de pecadores moribundos que se logró recibieran los últimos Sacramentos, a lo que se resistían; jóvenes extraviados, devueltos al camino del bien y al hogar, de donde los había arrancado la perversión; niatrimnonios que han recuperado el tesoro de la paz y unión, que hacia tiempo habían perdido; almas atormentadas por los escrúpulos y otras penas interiores, que recobraron la paz de conciencia y el sosiego de su espíritu; en fin, devoto lector, que esta Novena parece la panacea de todos los males, así del cuerpo como del alma.


Si quieres convencerte de ello, pruébalo; haz una Novena o varias para el remedio de tus necesidades o las de tu familia; pero hazla con fe y confianza, y purifica tu alma con una buena confesión; acude en los trances apurados a este piadoso ejercicio, y no dudo de que experimentarás su eficacia y encontrarás hartos motivos para ser devoto de la Madre de Dios y admirarte de su benignidad, que a cambio de tan corto servicio tan regaladas mercedes dispensa al que se lo hace.

                     Resultado de imagen para GIFS ANIMADOS DE MARIA AUXILIADORA

Thursday, 23 August 2018

PETICIONES A LA VIRGEN SOBERANA

¡Oh María, Virgen Soberana, gloria de los justos, Hija humildísima del Padre, Madre Purísima del Hijo, esposa amadísima del Espíritu Santo! 
Yo te amo y te ofrezco todo mi ser para que lo bendigas; María, llena de bondad y clemencia, me acerco a ti y te invoco en estas horas de amargura para implorar tus favores. Madre admirable, 
Madre de la divina gracia, verdadero consuelo del que llora, abogada dulcísima de los pecadores,
presencia de Dios constante, ten piedad de todos aquellos a quienes amo; 
y por tu Inmaculado Corazón, Sagrario y Templo de la Santísima Trinidad, 
asiento de tu poder, trono de sabiduría y océano de bondad, alcánzanos que el Espíritu Santo forme en nuestro corazón un nido en que repose para siempre.
 Alcánzame lo que tanto me hace falta, lo que con todo el fervor de
 mi alma te pido, por los merecimientos de Jesús y los tuyos, si es para gloria de la Trinidad Santísima y bien de mi alma. 

Acudo a ti como poderosa intercesora para pedirte por esta muy difícil 
necesidad, por este imposible problema que tanta desesperación me causa y que me resulta inalcanzable 
por mis débiles medios: (hacer la petición con inmensa confianza) y, aunque para mi es casi imposible de conseguir, en tu mano esta el concedérmela, 
y de este modo pueda yo ver resueltos las dificultades, preocupaciones y dolor que me provocan esta situación angustiosa. ¡Virgen Santa, noble reina de los ángeles, 
Esposa del Espíritu Santo, acuérdate de que eres mi Madre!, 
Tú que nos pones en comunicación con tu Hijo, que nos das los medios 
para llegar al Altísimo, te imploro presentes mis peticiones para que reciba urgente auxilio. 
Dulce María, madre amada mía, líbrame de los enemigos de mi alma
 y de los males temporales que me acechan en la vida, a ti sean mis 
afectos de gratitud y devoción. 
María, Santa Señora, ruega por todos nosotros a tu Santísimo 
Hijo, nuestro señor y Maestro. 

Amén. 
Rezar la Salve, Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 
Repetir la oración durante tres días, por la mañana y por la noche. 

CONSAGRACIÓN DEL MUNDO A MARIA AUXILIADORA

¡Oh Santísima e Inmaculada Virgen María, tiernísima Madre nuestra y poderoso Auxilio de los Cristianos! Nosotros nos consagramos enteram...